Kristina Svechinskaya, apodada la "hacker más sexy del mundo" después de participar en un audaz robo cibernético en Nueva York, conocerá su sentencia en abril próximo, según la Agencia Rusa de Información Legal.
Svechinskaya y otras 37 personas están acusadas de utilizar cuentas bancarias falsas, pasaportes falsos y un troyano para robar unos tres millones de dólares de bancos en Estados Unidos y otros 9 millones en bancos británicos. Svechinskaya habría jugado el rol de "mula de dinero".
La mujer abrió al menos cinco cuentas con su nombre y también con los alias "Anastasia Opokina" y "Makarova Svetlana" en el Bank of America y Wachovia. En esas cuentas se hicieron depósitos fraudulentos y se giró dinero.
Svechinskaya tenía conexiones con la cultura hacker y con delincuentes dedicados a la falsificación de documentos. Fue así como llegó a vincularse con esta operación delictiva, en la que su belleza y personalidad fueron útiles cuando debió hacer operaciones con identidades falsas.
En Rusia ella había tenido una vida dura. Su padre había muerto y su madre y su abuela vivían en la pobreza.
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